20 de noviembre de 2009

Buff...

Buff, el frío y la humedad ya se dejan notar. Espero que a la Histérica no le dé por cortarme el pelo hasta la primavera... El Gordo es más razonable con eso, pero a ella le parece que estoy más suave y 'estéticamente aceptable' con el pelo corto, aparte de que no voy dejando tanto pelamen por la casa. Encima me ha venido esa cosa del celo. Jejje, me encanta hacerlos sufrir... Tengo una técnica que no falla; cuando paso delante de un chucho, me detengo, él percibe mi estado, se vuelve loco y viene hacia mí, y entonces me largo, ¡juajja! Qué risa, pobres machos...

Ummm... Otra novedad es que han puesto un arbolito chiquitito en la esquina. Fui contenta a olisquearlo, pero puaj, es de plástico. ¡A ver si este fin de semana tocan árboles de verdad! Che, pero con el Gordo, que la Histérica se siente culpable y dice que tiene que estudiar. A ver si el Gordo me lleva al monte, a ver si tengo esa suerte... Gordo, si lees esto, ¡¡anda, llévame al campo!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuidadín, Uguita, mucho cuidado. En estos tiempos de crisis debes dormir con ese ojo abierto; fíjate en El Gordo, con disimulo. Si le observas relamerse con la misma sonrisa con la que saborea el potaje de lentejas de la suegra, ten mucho cuidado.
Y no le pierdas de vista.
Sobre todo si dicho síntoma coincide con una inusitada actividad de La Histérica en la fogón de la cocina.
Cuidadín.