30 de mayo de 2007

De cómo vine a parar aquí

No les he contado cómo llegué acá. Les cuento.

Ellos querían un chucho. Nada de razas. En fin, qué se podía esperar; él se limita a doblar la ropa para plancharla, ella compra las bragas de los packs de '6 por 2 euros'. Un día vieron un anuncio en internet. Se regalaban perritos, pero en la isla de al lado, en Gran Canaria. He oído que, al ver mi foto por primera vez, se volvieron locos, y a la semana siguiente estaban allá para traerme con ellos.

A veces son muy exigentes. No tengo aún los dos meses y medio y ya controlo casi del todo el tema de los periódicos, y obedezco al 'sienta', 'la pata' y 'échate'. Buff, creo que quieren hacerse ricos a mi costa...

Yo, por si acaso, a veces hago como que no les entiendo.

27 de mayo de 2007

Visita al vet


Hoy me han llevado a ver a la humana aquella que a veces me mete una cosa enorme por el culete, y otras me da ricas galletitas. No está claro si es amiga o enemiga. Me ha pesado: estoy ya en 1'650 kg. Debe ser poco, porque me ha dado más galletitas. Luego me ha apuntado a los ojos con una molesta luz y ha dicho algo de pseudoalbinismo. Pero lo peor, lo peor, ha sido cuando la humana-buena-mala, a la que mi dueña llama Raq -aunque hoy la ha llamado perra guarra por haber visto Lost sin avisar-, me ha pinchado algo que me ha producido terribles picores. Ahí ya se me aclaró la cosa: Raq es LA enemiga.

Al llegar a casa he hecho pis sobre los nuevos periódicos que han puesto en el salón, y mi dueña -a la que mi dueño llama cuchi, a la que Raq llama Gis- me ha babeado a base de besos... Definitivamente, todos están locos. Cuando ella se sienta en la silla del baño y yo me pongo a darle lametones, me echa pa' fuera. ¿Es que si ella hace pis yo no puedo besarla? Me es difícil entender a estas criaturas. Debe ser que aún soy joven.

22 de mayo de 2007

Presentándome



Woooooof!! Mi nombre es Uga, y como ven soy un chucho. Mejor dicho, una chucha. Sin pedigrí, sin antecedentes aristocráticos, pero con encanto. Nací el 20 de marzo, así que acabo de cumplir 2 meses. Se especuló mucho sobre mi nombre; de haber sido macho me habrían llamado Cusco, ¡Cusco! ¿Pueden creerlo? Vaya nombre... Suena a cuscurro de pan. Vale que sea una mil leches, pero no por eso merezco un nombre sin musicalidad, sin clase. Por lo que he oído, al final se decantaron por un nombre canario, un pueblo de Lanzarote llamado Uga. Me gusta. Estéticamente queda muy bien escrito. Uga. No hago ni puñetero caso cuando me llaman, pero bonito es un rato.


Debería contar algo sobre mi familia canina. Estuve poco tiempo con ella, apenas un mes, pero conservo un par de fotos de mis padres y un hermano. Mi madre es una caniche. Mi dueño parece alegrarse mucho de que no haya sacado su pelaje, no sé por qué. Mi padre, según su amo, es un bodeguero, pero a juzgar por esa foto creo que es más bien un satillo como yo. Me gusta esta mezcla. Estoy dando muchas sorpresas a estos tipos con los que vivo; se me ha puesto una ceja blanca, y me crecen pelillos sin orden ni concierto y sin armonía ninguna.¡Se les pone una cara de bobatos cada vez que descubren algo nuevo! El otro día se dieron cuenta de que tengo una oreja más caída que la otra, y hala, me comieron a besos. Puag.

Mis dueños... Son algo plastas a veces, sobre todo ella. Últimamente me dice mucho una palabra que suena algo así como 'échate'. Y la repite como un loro, oiga, sin parar. Yo la miro porque no sé qué hacer, pero es más rarita... Le levanto la pata para tranquilizarla, y ella sigue: nooo, pata nooo, ¡échate! ¿Que me eche qué? ¿Un ron? No entiendo naaaada.

Uy, creo que oigo la puerta de abajo.

Será mejor que vuelva al sillón.