3 de abril de 2009

Me paso el día TEMBLANDO

Estamos ya en primavera. De hecho, la primavera llegó el mismo día de mi segundo cumpleaños. Podía haberme regalado el sol, aunque sea unos rayitos, porque llevo sin verlo un tiempito, ¿eh? Que vale ya, que no puedo echarme en la terraza. Que me sacan a la fuerza de la cama cada mañana para dar el dichoso paseo matutino. Que el pis se me congela a medio camino. Al menos, mis dueños podían haberme hecho una fiestita de cumpleaños. ¿Tú la has visto? Porque yo no. Se ve que la Histérica se sentía culpable y al día siguiente me compró un par de chuches, pero para salir del paso. Ni el Gordo se enrolló, y mira que tenía fe en él. Nada, ninguna sorpresa. Ni sol, ni largos pateos... ¡Que el último fue hace casi 3 semanas! Qué asco de primavera estamos teniendo. Encima, me parece que andan liados y la próxima semana pasaré bastante tiempo sola en casa.

Haré lo que más me gusta hacer últimamente. Me meteré entre sus sábanas de franela a esperar que salga el sol. Y si veo que la cosa sigue así, no repararé en dejarles un regalito en la cama.

A dormir se ha dicho.

1 comentario:

El Gordo dijo...

Las sábanas de franela se han terminado. Estamos inmersos en el cambio de estación, y, aunque ella no cambie y se empeñe en seguir el frío, nosotros ya hemos puesto sabanitas de verano. Así que, acostúmbrate chavala!

De todas formas, ya llevas un tiempito sin dejar( en mi lado de la cama, naturalmente) ningún regalito, así que sabemos que en breve toca... por lo tanto, menos amenazas amiguita...